La analítica web estudia todo lo relativo a la actividad que se produce y desarrolla en una web o aplicación móvil, es decir, cómo funciona la web y cómo se comporta nuestro usuario. La optimización debe ser nuestra meta y debemos tomarlo como un ejercicio constante y no como algo puntual para obtener los mejores resultados.

spider-st-cergue

A grandes rasgos podemos decir que la analítica web responde a cuatro preguntas básicas:

  • ¿Quién? Establecer quiénes son nuestros usuarios (sexo, procedencia, edad, etc.)
  • ¿Qué? Determinar qué hacen y cómo se comportan en nuestra web (páginas más visitadas, comentarios, compras, etc.)
  • ¿Cuánto? Estudiar los datos y ver la evolución para determinar qué funciona y qué no (días de entrada, porcentaje de rebote, accesos, campañas, etc.)
  • ¿Por qué? Establecer patrones de comportamiento (por ejemplo, determinar que un tipo de contenido funciona y potenciarlo).

La analítica web nos dará respuestas acerca de lo que hacen nuestros usuarios, sobre lo que les gusta o no, sus intereses, cómo han llegado a nosotros, qué segmentos son los más rentables y qué problemas encuentran.

Y para poder llegar a este marco ideal no podemos comenzar a analizar por analizar. La planificación es clave.

  1. Establecer unos KPIs y objetivos claros. Marcar unas metas y unos objetivos nos ayudarán a saber si estamos haciendo las cosas bien y si lo que hacemos tiene valor para el negocio. Hay que filtrar muy bien para una buena obtención de datos. Por ejemplo, volumen de ventas, ticket medio de venta, porcentaje de visitantes recurrentes vs. visitantes nuevos, tiempo que pasan tus usuarios en la web o número de registros a tu newsletter.
  1. Conocer las estrategias y tácticas. Es importante saber qué estoy haciendo para comprender los resultados. Habrá que ver si lo que hago (publicaciones en redes sociales, publicidad o promociones) está dado como resultado aumento o descenso de visitas y si lo que invierto se convierte en ingreso.
  1. Buscar patrones de comportamientos de usuarios que aporten valor al negocio. Hay que segmentar y segmentar. Y continuamente hacernos preguntas y cuestionarnos el porqué de los comportamientos del usuario, tanto en acciones positivas para nosotros, como también las negativas. Hay que saber del usuario y emplear su comportamiento en nuestro propio beneficio para mejorar.

Unas buenas prácticas de analítica web deben estar guiadas por una buena planificación, una correcta configuración de las herramientas de medición y en la consecución final de datos que nos den las claves para la mejora constante de la web.

Desde Big Fish Lab analizamos concienzudamente nuestros proyectos con reportes mensuales, que nos permiten valorar la viabilidad de las campañas y realizar toma de decisiones para reconducir y optimizar nuestro trabajo.