Conoce mejor este término tecnológico que designa una labor muy específica en la fase de arranque y crecimiento de una empresa digital. El Growth Hacking es algo muy reciente pero que ayudará a tu empresa a crecer exponencialmente en sus primeras fases tras echar a andar. La atracción de tráfico y la experiencia de usuario son dos de sus principales metas y para ello se sirve de diferentes herramientas y técnicas que Internet pone a su disposición. Vamos a verlo de una forma más detallada hoy en nuestro blog.

El Growth Hacking ayuda a crecer a tu negocio

En toda la revolución digital que ha supuesto (y supone continuamente) la consolidación de Internet como medio, han surgido multitud de términos nuevos que se han acuñado para nombrar cosas que hasta entonces no existían. Hoy queremos explicaros qué es el Growth Hacking. En realidad, se trata de un anglicismo que designa una labor profesional, un trabajo nacido al abrigo del desarrollo de Start Ups. Podemos considerar al Growth Hacking como una profesión 100% digital, centrada en el crecimiento en la fase inicial de un negocio tecnológico. El Growth Hacking reúne a profesionales digitales que, por medio de distintos métodos, herramientas y prácticas, hace crecer exponencialmente a una empresa digital.

El Growth Hacker tiene como obsesión y cometido el rápido desarrollo y crecimiento de la empresa. En realidad sus labores son variadas y engloba varias especialidades: experto en atraer tráfico, facilita el embudo de conversión y mejora la experiencia de usuario. Aúna creatividad y labores técnicas a la par, puesto que comprende el mecanismo del pensamiento del usuario y sabe cómo alcanzarlo, pero además lo conjuga con conocimientos de programación y emplea la tecnología (por medio de APIs o BBDD) para encontrar la mínima oportunidad que le brinde Internet para atraer tráfico, usuarios y seguir creciendo.

El origen del término lo acuñó Sean Ellis en el año 2010. Este se dedicaba a atraer mucho tráfico y usuarios para varias empresas de Sillicon Valley nutriéndose de diversas técnicas desconocidas entonces por expertos en marketing. Cuando conseguía arrancar la empresa y lograba sus objetivos, marchaba en busca de una nueva empresa en la que continuar esta labor. El problema llegó cuando las empresas buscaban perfiles para dar continuidad a su labor y no daban con una persona experta en esta fase de crecimiento. De este modo, Ellis, cambió el nombre del puesto que ofertaba a Growth Hacker.

Volvamos a Internet y a la revolución que han supuesto muchos de los productos digitales y servicios que ofrece. La aparición de, por ejemplo, Spotify o Dropbox, han hecho que cambiemos nuestra forma de disfrutar de algunos bienes y quizá ya no nos compremos aparatos reproductores de música o muebles para guardar fotos y archivos. Este cambio de modelo es el que ha propiciado que también haya cambios en la manera de lanzar y hacer crecer estos servicios digitales. El Growth Hacking se encarga de aprovechar la propia viralidad del producto mediante herramientas y técnicas, como por ejemplo invitar y compartir con amigos para maximizar la potencialidad del mismo.

Y de la misma manera que Internet ha redefinido nuevos productos también ha planteado nuevas formas de distribución, de modo que el posicionamiento SEO, el Pay Per Click, el Social Media o las newsletters se han convertido en canales indispensables para el crecimiento de cualquier negocio online que se precie. Como ejemplo más paradigmático de Growth Hacking nombramos el de la empresa de alojamientos turísticos AirBNB, que gracias a un importantísimo mercado, la necesidad existente y el uso a la inversa de la plataforma Craigslist fueron capaces de crear un negocio que se viralizó hasta llegar a ser el coloso que hoy es.

En Big Fish Lab somos expertos y entusiastas del marketing digital. ¿Estás a punto de arrancar un proyecto? Cuéntanoslo y te ayudaremos a despegar con las mejores estrategias y técnicas de Growth Hacking. Atrévete a zambullirte con nosotros y conviértete en un Big Fish.

Fuente: 3cero.com