Pokémon Go está siendo el trending topic del verano. Desde hace unas semanas la gente no para de hablar de ello y en algunos países se ha desatado una auténtica fiebre entre sus jugadores. Pero hoy nos queremos fijar en la base de la mecánica del juego, ya que el principio de la realidad aumentada sobre un mapa real, abre una nueva ventana al mundo de la publicidad y el marketing promocional. Habrá que ver cómo se desarrolla en nuevas aplicaciones, pero lo que parece bastante claro es que hay futuro en la realidad aumentada más allá de Pokémon Go.
Nintendo y Niantic han dado con la llave de un auténtico pelotazo de app convertida en fenómeno de masas. Bastan unos datos: a día de hoy se han registrado unos 50 millones de descargas (sin contar que ha habido vías alternativas y podría llegar a los 60). Es la aplicación móvil con más descargas en su primera semana de vida (unos 8 millones). Y es la primera vez en la historia de Internet en que una búsqueda desplaza como la más demandada a la palabra “porno”.
No nos vamos a detener en explicar el objeto del juego, pero sí su dinámica, ya que es este su punto innovador y que puede ser fuente de inspiración para nuevos campos. Y es que el mundo entero está abierto a Pokémon Go. A través de una conversión de mapas reales, tipo Google Maps, el jugador puede lanzarse a recorrer el mundo real a la espera de recolectar pokemons. La tecnología GPS es otra pata del banco y a través de ella se consiguen datos como distancias recorridas y ubicaciones detalladas y exactas de dónde encontrar nuevos bichitos, pokeparadas y gimnasios.
La realidad aumentada la encontramos en que una vez el mapa nos va guiando a nuevos objetivos que recolectar, la cámara de fotos del teléfono nos sirve de conexión entre el mapa y el mundo real, donde tenemos que capturar al pokémon. De repente estamos viendo una imagen real del lugar donde nos encontramos y enfrente de nosotros un monstruito creado de forma gráfica al que tenemos que atrapar. Y este juego del mapa del tesoro, unido al universo de personajes de Nintendo ha tenido tal aceptación que ha traspasado todas las previsiones.
Por otro lado, tenemos las pokeparadas y los gimnasios, lugares donde entrenar a nuestros pokémons capturados y también el lugar donde pelear contra otros jugadores para hacernos con ese emplazamiento y defenderlo. Y este es otro de los puntos interesantes del juego para las marcas. Y es que muchas veces estos lugares, coinciden con sitios conocidos (iglesias, bares, restaurantes, edificios reconocibles)… y muchos de ellos están aprovechando el tirón para promocionarse. Dos ejemplos simpáticos: las iglesias cristianas de EEUU están aprovechando el tirón para promocionar sus cultos y hasta se anuncian en la puerta. También en el país americano, una niña instaló un puesto de limonada y chucherías en una pokeparada, sacando la nada desdeñable caja de 200 dólares por día en un fin de semana.
Por tanto, si una niña y los curas pueden sacar tajada… ¿qué no podrán hacer las marcas? En Pokémon Go se está preparando ya todo un desembarco de anunciantes que veremos en breve por medio de patrocinios y promociones. Pero, ¿y en un futuro y lejos de la fiebre de este juego? ¿Llegará un día en el que los mapas de Google nos muestren ofertas actualizadas y promociones para entrar a cazarlas como los pokémons? ¿Podrá un centro comercial mostrar al mismo tiempo actividades que programan y los mejores chollos de sus instalaciones? ¿Podría una marca diseñar alguna estrategia promocional a través de un juego de pistas o algo simple basado en este mismo Pokémon Go? La respuesta es sí. Un sí rotundo.
Porque la realidad virtual y la realidad aumentada están mucho más cerca de lo que pensamos y la fiebre de Pokémon Go, puede que sea tan sólo la punta de un iceberg que está a puntito de emerger. En Big Fish Lab seguiremos atentos a estas tendencias del mundo digital y las aplicaciones móviles para mostrároslas de primera mano en nuestro “Laboratorio de Ideas”.
Comentarios recientes